5 Simple Techniques For crisis sueño

5 Simple Techniques For crisis sueño

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Un dato que seguramente te interese es que tanto la altura como el peso, sobre todo a estas edades, deberían ser verificados por el pediatra. El médico especialista determinará si el crecimiento de la niña o el niño es el adecuado para los fifteen meses de edad.

Si tu bebé presenta estos síntomas, consulta 'Cómo ayudar a mi hija a dormir mejor' para obtener consejos sobre cómo establecer una rutina para dormir que ayude a conciliar el sueño de manera efectiva.

En este caso queremos hablarte de otro motivo que hace que tu niño se despierte llorando de sus fases de sueño o incluso que no logre conciliarlo: la crisis del sueño.

Lo que si no hacemos es “ceder” ante este comportamiento o romper las reglas que nosotros hemos establecido.

Las crisis de sueño del bebé son etapas normales y transitorias del desarrollo infantil. La que aparece entre los tres y cuatro meses es una de las más desafiantes debido a que se relaciona con el cambio biológico en el patrón de sueño.

Es importante que el bebé tenga un área de sueño cómoda y segura para poder dormir bien. La cuna debe ser segura y estar colocada en una posición que permita una buena visibilidad desde la cama de los padres, para poder vigilar al bebé durante la noche.

Esta independencia puede hacer que no quiera ir a dormir o quedarse en la cama incluso puede regresiones sueño que le aparezcan ataques de genio y lucha por no querer dormir.

Los bebés suelen tener alrededor de 6 regresiones de sueño durante su infancia y la que ocurre a los 4 meses es una de las más significativas.

Gatear, sentarse, ponerse de pie, caminar o empezar a hablar son algunos de esos hitos del desarrollo que les causan inquietudes y les hacen estar más nerviosos, hasta el punto de influir en sus ciclos de sueño.

Ofrece tranquilidad y paciencia durante esta etapa: Una de las razones por las que tu bebé no quiere dormir es porque quiere practicar sus nuevas habilidades.

A los fifteen meses de edad es frecuente que tu hijo vaya incrementando cada vez más su curiosidad e independencia. Si, por ejemplo, te diriges a la cocina para barrerla es frecuente que tu hijo participe contigo de este tipo de actividades, con distintas herramientas propias.

Cuando existe algún component externo que le genera estrés a los pequeños, es regular que pasen por regresiones en relación a las cosas que han aprendido. Estos factores pueden variar desde la incomodidad de que les salgan los primeros dientes hasta una mudanza.

El aprender cosas nuevas es un mundo para nuestros bebés y los momentos antes de irnos a dormir y por la misma noche, es un escenario idóneo para practicar y perfeccionarlo.